
“Respeto su opinión”
“Respetando todas las opiniones…”
“Esta es mi verdad”
Todas estas expresiones se han ido haciendo un hueco en nuestra vida diaria y en nuestra forma de hablar (quizá uno de tantos peajes que aún pagamos por el pasado dictatorial).
Pues, déjenme que les diga… que YO NO RESPETO OPINIONES.
Sencillamente porque las opiniones no deben ser objeto de respeto, SON LAS PERSONAS LAS QUE DEBEN SER RESPETADAS.
¿Tengo que respetar la opinión de que
En muchos campos podemos aprender esto pero, particularmente la ciencia nos enseña que a las teorías, opiniones, modelos, etc. hay que someterlos a crítica, análisis… vapulearlos y exprimirlos hasta que se derrumben o prueben su consistencia con los hechos conocidos.
¿Dónde surge el problema?
En que has pasado de TENER una opinión, a que la opinión sea TUYA, una parte de ti.
De esta forma, criticar tu opinión es como darte un pellizco en un brazo, te duele.
Pero el error no está en el que critica, está en personalizar opiniones, teorías, modelos… incluso simples conjeturas. O bien en convertir la crítica a una opinión en un ataque contra una persona.
Así que resumo.
NO RESPETO OPINIONES. Me parecerán acertadas, erróneas, interesantes o lo que sea… pero no respetables.
RESPETO PERSONAS, CADA VIDA ES SAGRADA.
En el respeto a las personas, respetaré su derecho a opinar como crean más acertado.
Pero no en cualquier caso.
Si expresar sus opiniones falta el respeto a otras personas… tendrán que irse a pensar lo que quieran a su casita.
A muchos espero que les parezca esto tan evidente como a mí…
Pero como se oyen las cosas que se oyen, creo que había que decirlo.
En otro caso, si no estás de acuerdo conmigo, ¿cómo vas a hacer para respetar mi opinión y a la vez desacreditarla?
Qué bonita es la autorreferencia…